¿Hay vida inteligente ahí fuera? No es tan fácil.... a veces me gustaría encontrarla aquí en la Tierra.

Es muy posible que la búsqueda de vida inteligente extraterrestre haya tenido una base equivocada. En primer lugar, puede que no sea tan fácil que haya vida inteligente, y en segundo lugar, si la hay, es muy posible que no sea biológica.



Antes de nada, no penséis que esto es un sesudo ensayo sobre astrobiología, ni nada parecido. Solo es la reflexión de un aficionado a la ciencia, en un Blog de andar por casa.....

Desde el año 1970, la búsqueda de vida extraterrestre se ha centrado en obtener señales de vida inteligente. Los resultados han sido infructuosos, aunque bien es cierto que han habido algunas señales esperanzadoras. En ningún caso se pudieron volver a obtener, con lo que con toda probabilidad se trató de señales rebotadas de nuestro propio planeta, y es que somos muy ruidosos en esta piedra.
Es decir, en 45 años de búsqueda el resultado ha sido nulo. ¿Desesperanzador? pues no, creo que no. Simplemente no se esperaba mucho mas que lo que tenemos ahora. Y es que parece que la vida, como unidades biológicas capaces de crear copias de si mismas (reproducirse), puede que sea muy normal en el universo. Sin embargo, la vida inteligente puede que no sea tan frecuente como pensábamos. Y de existir es posible que las grandes distancias del universo hagan imposible una comunicación.

En este sentido, nuestro propio Sistema Solar nos deja de sorprendernos cada vez mas, a medida que lo vamos conociendo mejor. Los satélites de nuestros gigantes gaseosos mas próximos, Júpiter y Saturno, que pensábamos que eran pedazos de hielo y roca congelados, se han mostrado como mundos geológicamente vivos, y lo que es mas importante, con algunas condiciones que hacen indicar que muy probablemente contengan vida gracias a sus atmósferas con componentes orgánicos, como Titán, o en los inmensos océanos de agua líquida, cubierta de un espeso caparazón helado, como en el caso de Europa. Además, también hemos encontrado evidencias de agua en otras lunas de Júpiter, como: Ganímedes, Io y Calisto. Por cierto, como dato genérico, el primero Ganímedes es mas grande que el planeta Mercurio.
Así pues, la vida puede que la tengamos ahí al lado.....

Sin embargo, la vida inteligente es otro cantar. Parece que hay dos axiomas que son ineludibles en la vida inteligente, que son la capacidad de autodestrucción, y la posibilidad de catástrofes planetarias que impidan el desarrollo de las condiciones necesarias para la misma.
No olvidéis que en la tierra hay suficientes armas nucleares como para destruirla varias veces, y que en algunas ocasiones el holocausto ha estado mas cerca de lo que pensamos. Y tampoco olvidéis que nosotros, los seres humanos, somos un accidente... una casualidad.
La tierra es aún el planeta de los dinosaurios, que vivieron en ella durante 150 millones de años, nosotros solo llevamos unos 2 millones de años...

Hace 65 millones de años, a los dinosaurios les extinguió un meteorito, algo nada infrecuente, entre otras cosas. De esa extinción que acabó con el 70% de la vida en la tierra, salieron adelante una especie de ratas por la que nadie hubiera apostado ni un céntimo. Solo sobrevivieron porque vivían en el subsuelo escondiéndose de los "lagartos terribles".
Tras 63 millones de años de evolución, aparecieron los primeros especímenes humanos, para desembocar en el Homo Sapiens.
Fijaos en la dificultad del mantenimiento de la vida inteligente..... actualmente el ser humano, como prototipo de vida inteligente, se comporta como una infección en este planeta. Como una plaga que en solo 100 años está devorando los recursos naturales, y que acabará con ellos muy en breve. Hasta tal punto es así, que se considera imparable, y se necesitan otros mundos para poder colonizarlos y proseguir con la infección.
Esto podrá mantenerse hasta que nos encontrarnos con un cuello de botella en forma de planeta que resulte tan difícil de habitar que poco a poco nos "desangremos" en el.

Nuestra primera emisión de radio fue hace 110 años, es decir, que nuestras señales de vida emitidas, han alcanzado 110 años luz de distancia.... muy, muy poco. Y si nos vamos a la primera emisión de señal, con la intencionalidad de ser descubierta solo hablamos de 45 años luz.... menos aún.

Resumiendo, no creo que pase mucho tiempo 10 ó 20 años, en encontrar vida dentro de nuestro Sistema Solar, pero la vida inteligente no es tan fácil que exista en todo el universo. Al menos en el espacio temporal en el que habitamos nosotros, ya que es propensa a autodestruirse o a agotar rápidamente los recursos de su planeta. Por lo tanto, su periodo de emisión/recepción de señales es muy corto comparado con los tiempos en nuestro universo.

A veces me gustaría encontrar vida inteligente, incluso en alguna reunión de vecinos de mi finca.....

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