¿Se nos está yendo la cabeza con la velocidad de representación y reproducción en los audios y vídeos?

Cada vez me gusta menos ver a esos Youtubers que con tono infantiloide y ultra-rápidos, nos intentan contagiar con un ánimo exageradamente festivo. También me gusta muy poco que algunos Podcasters hagan casi lo mismo, hablando a una velocidad ridículamente rápida.

Supongo que todo esto responde a la artificial necesidad de ultra-informarse a toda velocidad y de que de tiempo a consumir todos los contenidos  a los que nos suscribimos, de manera compulsiva.

En el audio/vídeo os comento que yo no voy a seguir esa linea, respondiendo a amigos subscriptores o simpatizantes, que amablemente me sugirieron (algunos exigieron), que modificara mi modo de expresarme.
Creo que la comunicación sosegada y tranquila es mucho mas eficaz que la teatralizada, que en algunos casos se representa.

En fin, os dejo con el vídeo/audio, que seguro que os explica mejor mi posición.