La maqueta mas grande del Sistema Solar está realizada en el desierto de Nevada y mide 7 Kms de diámetro.

A lo largo de la historia de la humanidad, tan sólo 24 personas han viajado tan lejos en el espacio como para ver la Tierra en su totalidad. Excepto para ellos, las dimensiones del sistema solar son demasiado grandilocuentes como para que podamos reproducirlas mentalmente con exactitud. De forma típica, cualquier imagen altera la dimensión real de los planetas y del sol. Ya hemos hablado de cómo hay quien trata de poner orden allí donde sólo hay confusión. Pero lo que hemos visto hoy supera todas las expectativas. Hay quien ha creado un mapa a escala del sistema solar, y le ha salido bien. Muy bien.


Sus nombres: Wylie Overstreet y Alex Gorosh. Su objetivo: conseguir mostrarnos una representación fidedigna del tamaño de los planetas y del espacio que les separa. Su modo de hacerlo: con un vídeo que podéis ver más arriba (hay subtítulos habilitados en español en caso de que no hables inglés) y con siete kilómetros de desierto de Nevada.

No es fácil hacernos una idea de cómo de grande es el sistema solar. Para hacerlo a escala, Overstreet y Gorosh tuvieron que desplazarse hasta el desierto: era el único lugar donde tendrían más de 7 kilómetros cuadrados libres
¿Cómo? ¿Siete kilómetros? Más o menos. Es el espacio que han necesitado para dibujar su mapa del sistema solar. El dato es por sí mismo bastante impresionante, pero el efecto visual es doble cuando vemos que Overstreet y Gorosh utilizan objetos celestes del tamaño de una canica para representar a los planetas. Pequeñas motas de polvo en la inmensidad de la nada: eso es lo que somos....

¿Por qué lo han hecho? Según explican, porque nadie más lo ha hecho. Sin embargo, la afirmación se puede poner en duda. Hay otros sistemas solares reproducidos a escala repartidos por el mundo. Uno de los más famosos y grandes se encuentra en Suecia, y también está hecho a escala. Se pueden ver algunas fotografías aquí. Toma como punto de referencia el Globen de Estocolmo y reparte otros objetos celestes además de los planetas, como cometas y satélites, a lo largo del país. Sus dimensiones son alucinantes. El cometa Halley, por ejemplo, está a 260 kilómetros (!) del sol.

Durante más de un día, el equipo se trasladó hasta Nevada, el único lugar cercano donde podían disponer de tanto espacio libre sin que nada les entorpeciera. Una vez allí, tomaron medidas desde el punto central del sistema solar (el sol, claro, un pequeño globo de un metro de diámetro) y comenzaron a dibujar sobre el suelo las órbitas de cada planeta, utilizando coches y un rudimentario arado que iba levantando el suelo seco del desierto. Primero las de Mercurio, Venus, la Tierra y Marte. Tarea ardua, pero sencilla: todos ellos estaban bastante cerca.
Los problemas comenzaron a darse cuando tuvieron que dibujar las órbitas de Júpiter, Saturno, Urano y Neptuno. A partir de ese momento, las distancias se fueron disparando, alejándose cada vez más y más del sol. La órbita de Neptuno fue dibujada a más de cinco kilómetros de distancia del punto central. A través de un drone, fueron grabando el resultado: círculos concéntricos realizados con GPS desde los coches. Una maravilla.

Una vez diseñadas las órbitas, tenían que colocar los planetas. Los cuatro primeros, del tamaño de una canica. Los cuatro siguientes, algo más grandes, pero no más que un balón de fútbol. Esto tenía un problema obvio: no se iban a ver desde las alturas. Para solucionarlo a medias, utilizaron un coche con las luces encendidas para dar varias vueltas de noche a los círculos dibujados en el suelo. Lo grabaron. Y luego, montaron un time lapse. Resultado: vemos a cada planeta girar alrededor del sol.

Fuente: Magnet

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